Fairphone 2023
De las minas del conflicto nació una campaña de concienciación. Una campaña que pretendía cambiar la mentalidad de millones de personas y crear una industria telefónica mejor y más justa. Los promotores de la campaña trabajaron duro para concienciar y hacer cambiar de opinión a los usuarios de teléfonos. Organizaron talleres para explicar las complejidades y los horrores de la cadena de suministro de teléfonos inteligentes y animaron al público a imaginar cómo sería un teléfono más justo. Pero al cabo de dos años y medio, Apple, Samsung y otros gigantes seguían explotando y contaminando. Así que la campaña de concienciación decidió hacer algo un poco diferente. Intentaron fabricar un teléfono más justo. Esta es la historia de ese teléfono. Cómo se fabrica, si es realmente un buen teléfono y si es la solución sostenible para la industria telefónica.
El Fairphone, ahora en su tercera versión, está haciendo algo notable. Está poniendo en primer plano la sostenibilidad y las prácticas laborales éticas a lo largo de todo el ciclo de vida del teléfono. Una hazaña que, según me dijo el cofundador de Fairphone, Miquel Ballester, es como “nadar contra corriente”. Cuando se habla de sostenibilidad en los teléfonos inteligentes, en realidad hay que tener en cuenta cuatro aspectos: producción, modularidad, longevidad y reciclabilidad. A primera vista, Fairphone parece sobresalir en todas estas categorías en comparación con otros teléfonos insignia. Fairphone comienza en la fase de producción, de donde procede la mayor parte de su impacto medioambiental. El impacto potencial sobre el calentamiento global de un Fairphone 3 es de 39,5 kg de dióxido de carbono equivalente. Eso es algo más de la mitad de la huella del Iphone 12. Y de esos 39,5 kg, aproximadamente el 81% procede de la fase de producción, que abarca desde la extracción de los materiales hasta el día en que sale de la fábrica.
Análisis a largo plazo de Fairphone 4
Como explican Wernink y Strahl (2015), considerar los teléfonos inteligentes como un bien esencial ha provocado que no se tengan en cuenta sus costes humanos y medioambientales, que incluyen materiales conflictivos, problemas medioambientales y un aumento de los residuos electrónicos, entre otros. Una de las causas del creciente impacto medioambiental de los teléfonos inteligentes puede atribuirse a la obsolescencia programada, que puede definirse como “la creación deliberada de productos de calidad inferior para impulsar las ventas” (OCC, 2021a).
La obsolescencia planificada se produce cuando los fabricantes de una empresa construyen un teléfono diseñado para fallar antes de su vida útil realista, mientras que la obsolescencia percibida se produce cuando una empresa lanza nuevas versiones de sus teléfonos y comercializa el antiguo de forma que el consumidor lo perciba como obsoleto, incluso cuando esa no es en absoluto la realidad. Mediante ambas prácticas, las empresas ejercen una presión extrema sobre el planeta que tiene consecuencias drásticas sobre los flujos de residuos y el cambio climático (OCC, 2021a). Un ejemplo de ambas es Apple: “desde piezas frágiles que se rompen con facilidad, pasando por baterías pegadas que no se pueden sustituir, hasta actualizaciones estéticas que hacen que la versión anterior pase de moda” (Our Changing Climate, 2021:X; The Guardian, 2017; Wired, 2011). El aspecto crucial de esto es que empresas como Apple utilizan estas prácticas innecesarias con el único propósito de maximizar los beneficios, incorporando “relojes de la muerte” a sus productos. Si realmente quisieran que el cliente medio siguiera utilizando su teléfono, ofrecerían garantías más largas y crearían tecnología más duradera y fácil de reparar (ibíd.).
Objetivo de Fairphone
Cuando coja un producto Fairphone en la mano, se dará cuenta de que puede parecer algo anticuado en cuanto a construcción, rendimiento de la cámara e integración del software. Pero este teléfono sigue teniendo mucho encanto y ambición. La marca Fairphone está tratando de ofrecer un producto de nicho para cualquiera que sea aficionado a la tecnología o se tome en serio la sostenibilidad. Es un teléfono que intenta cambiar nuestra forma de ver los teléfonos inteligentes. ¿Continuaremos con la tendencia de comprar un nuevo teléfono inteligente cada 2 o 3 años y olvidarnos o desechar el antiguo, o avanzaremos hacia una nueva tendencia de comprar teléfonos inteligentes que puedan durarnos más tiempo y así reducir la cantidad de residuos electrónicos que producimos como sociedad?
A diferencia de la mayoría de los teléfonos que analizamos, es difícil comparar Fairphone con los principales fabricantes de teléfonos inteligentes, como Apple o Samsung. Dado que la marca Fairphone se basa en los pilares de la sostenibilidad y el trabajo con salarios justos (en lugar de construir hardware o software de vanguardia), el rendimiento de cualquier Fairphone estará por detrás de cualquier equivalente de Samsung o Apple. Pero no decimos esto para desanimarte, sólo queremos que seas consciente de que Fairphone no está a la vanguardia cuando se trata de ofrecer el máximo rendimiento o actualizaciones de software. Pero Fairphone destaca por hacer algo que ningún otro smartphone puede hacer actualmente: ofrecerte un smartphone que puede actualizarse fácilmente intercambiando módulos internos.
Informe de impacto de Fairphone
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Fairphone tiene una larga trayectoria en la fabricación de smartphones ecológicos; de hecho, podría decirse que es el fabricante más respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, en la búsqueda de una menor huella de carbono, sus dispositivos a menudo se quedan cortos frente a sus competidores.
Esto se debe a que con este dispositivo (y todos los demás teléfonos de Fairphone), se hace hincapié en ser una opción más respetuosa con el medio ambiente. Esto se consigue a través de algunos cambios clave, pero sobre todo gracias a su diseño modular.
Mientras que la mayoría de las marcas sellan completamente la parte trasera de los smartphones, Fairphone permite un acceso total. Y no sólo eso, sino que incluso te anima a trastear por ahí, ofreciéndote un destornillador en la caja para que escarbes y saques piezas.
Esto significa que puedes sustituir la batería, las cámaras trasera y delantera, el auricular, el altavoz, la pantalla y, bueno… prácticamente todas las piezas del teléfono. Fairphone también ofrece todas estas piezas en su sitio web (por un precio, obviamente). El dispositivo también está cubierto por una garantía de cinco años.