La biometría no es tan segura como crees | NordVPN
Su dispositivo móvil es tan seguro como su método de autenticación más débil. Aunque las opciones de desbloqueo biométrico comparten un objetivo común -permitir a los usuarios verificar su identidad utilizando características físicas personales-, es importante entender qué enfoque proporcionará la mejor protección para su dispositivo.
Con los últimos smartphones, los usuarios pueden elegir entre una serie de opciones de autenticación biométrica, como el reconocimiento facial y el escaneado de huellas dactilares, para desbloquear su dispositivo. Estas tecnologías de autenticación siguen mejorando, con sensores y algoritmos más sofisticados que reducen las tasas de falsa aceptación (FAR) y bloquean los intentos de pirateo. Dicho esto, las opciones biométricas también deben tener en cuenta la comodidad del usuario y las consideraciones ambientales, como si los usuarios suelen llevar guantes o máscaras faciales.
Antes de profundizar en la biometría, es fundamental tener en cuenta el papel de los métodos tradicionales de desbloqueo de dispositivos, como contraseñas, patrones y PIN. Al sacar el teléfono de la caja por primera vez, hay que establecer una contraseña, un PIN o un patrón para proteger el dispositivo. Después, puedes optar por añadir una opción de autenticación biométrica, que puedes utilizar como una forma más cómoda de acceder a tu dispositivo móvil en lugar de introducir manualmente tu código cada vez.
¿Hasta qué punto son seguros los datos biométricos en un teléfono?
Los servidores y las aplicaciones nunca tienen acceso a los datos de tus huellas dactilares, ni se guardan en la nube. Sin embargo, aunque es increíblemente difícil para los ciberdelincuentes acceder a los datos reales de tus huellas dactilares -ya que están cifrados y almacenados en el propio dispositivo-, los sistemas biométricos siguen sin ser completamente seguros.
¿Es fiable la verificación biométrica?
A pesar de sus riesgos -todas las tecnologías entrañan riesgos-, la autenticación biométrica sigue estando ampliamente considerada por los expertos como uno de los métodos más precisos y seguros para autenticar la identidad de los usuarios debido a su alto nivel de precisión.
Cómo probar y ofrecer aplicaciones móviles seguras en la nueva era
Gracias a la biometría, puede desbloquear su teléfono o acceder a su cuenta bancaria con el toque de un dedo. Pero los identificadores biométricos también pueden utilizarse para espiarle, y puede ser un problema si sus datos biométricos se filtran en una filtración. Siga leyendo para saber más sobre la biometría y cómo un software antirrastreo puede reforzar su privacidad en Internet.
La biometría es la medición estadística y matemática de características físicas o biológicas únicas con fines de identificación. En ciberseguridad, la definición de biometría se refiere al uso de características biológicas únicas para la autenticación digital y el control de acceso.
La biometría tiene una amplia gama de aplicaciones, especialmente para el futuro de la ciberseguridad y la privacidad digital. Por un lado, la tecnología biométrica hace que la firma de cuentas y otros protocolos de seguridad sean más rápidos y sencillos para los usuarios, así como mucho más difíciles de piratear.
Por otro lado, el uso generalizado de la biometría plantea una serie de problemas de privacidad y seguridad debido a su creciente uso en la vigilancia pública. Y si los datos biométricos quedan expuestos, aumenta el riesgo de usurpación de identidad y fraude.
Explicación de Samsung Knox: ¿es realmente seguro?
Es posible que conozca el término “biometría”, una tecnología en evolución utilizada para la autenticación de la identidad y el privilegio de acceso. La palabra biometría deriva del griego, donde bio significa vida y metrics significa medida. La tecnología de seguridad biométrica se comercializó por primera vez en 1970. Se ha convertido en un elemento intrínseco de casi todas las tecnologías de seguridad, desde el punto de vista gubernamental y militar hasta el de las organizaciones privadas, la sanidad y el sector de las telecomunicaciones.
Los dispositivos móviles desempeñan un papel importante en la vida cotidiana, no sólo para comunicarse con los demás, sino también para el entretenimiento y las relaciones sociales. Junto con el aumento del uso de dispositivos móviles como teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores portátiles y otros dispositivos portátiles, también aumenta el volumen de datos confidenciales (cuentas bancarias, correos electrónicos personales y oficiales, fotografías, vídeos) que almacenan estos dispositivos móviles. En la actualidad, la seguridad biométrica es una de las mejores soluciones de autenticación para aumentar la seguridad en el entorno móvil y hay muchos ejemplos de integración de la tecnología biométrica a través del desarrollo de aplicaciones móviles, como la votación móvil, la banca y la realización de transacciones en línea.
046| respuestas a 10 preguntas candentes sobre seguridad móvil
Errar es humano. Por desgracia, en nuestro mundo moderno, impulsado por la tecnología y conectado, el error humano combinado con complejos requisitos de contraseña crea una tormenta perfecta de riesgo de seguridad para un número creciente de consumidores móviles.
Con sus parámetros cada vez más frustrantes (advertencia: la contraseña debe tener al menos 12 caracteres, contener una mayúscula, un número, un carácter especial y no puede contener una palabra, un nombre o un lugar), las contraseñas pueden olvidarse fácilmente, lo que obliga a los desarrolladores a incluir una función de restablecimiento de contraseña que puede eludirse mediante simple ingeniería social o un ataque de fuerza bruta. Además, los piratas informáticos pueden introducirse fácilmente en la conexión Bluetooth, NFC o Wi-Fi de un teléfono y “husmear” en el tráfico de red de éste para birlar tanto las contraseñas almacenadas localmente como las que los usuarios desprevenidos teclean al consultar el saldo de su cuenta bancaria, por ejemplo.
En pocas palabras, las contraseñas representan un sistema anticuado de autenticación, que no tiene cabida en el mundo de los pagos móviles, donde los riesgos tanto monetarios como de usurpación de identidad están entre los mayores, como atestiguan los 2,1 millones de estadounidenses a los que les robaron sus teléfonos en 2014.